Resumen: ¿Y si existiera una granja RAS que no dependiera de piensos importados, no vertiera aguas residuales, no utilizara casi medicamentos y ofreciera una trazabilidad total? ¿Lo consideraría una visión de futuro? La empresa danesa Onnest ha anunciado que empezará a construir la primera piscifactoría terrestre "totalmente circular" del mundo entre 2026 y 2027, y que la producción a escala comercial de trucha arco iris comenzará en 2028. Esto supone un salto significativo para el concepto de RAS: de un "sistema de ahorro de agua" a un "ecosistema de cero residuos".
Diseños circulares de cuatro núcleos
Ciclo de alimentación: Las microalgas se cultivan in situ como ingrediente principal del pienso. Las algas utilizan directamente los nutrientes liberados por los residuos de pescado procesado y el exceso de calor del sistema para su crecimiento. Esto reduce drásticamente la dependencia de ingredientes importados tradicionales como la soja y la harina de pescado, disminuyendo la huella de carbono desde el origen.
Ciclo del agua: La granja se compromete a "cero vertidos de aguas residuales". Toda el agua se recircula dentro de un circuito cerrado altamente purificado, en el que sólo se reponen las pérdidas por evaporación. Esto elimina por completo los posibles impactos en el medio acuático externo.
Ciclo de gestión sanitaria: Mediante el control automatizado del oxígeno disuelto, la temperatura y la calidad del agua, se crea un entorno óptimo. La tasa de supervivencia objetivo se fija por encima de 95%, con la ambición de "mortalidad cero". Este modelo tiene previsto funcionar sin utilizar vacunas ni antibióticos, con el objetivo de producir productos de primera calidad puros y seguros.
Ciclo de trazabilidad de la información: Se introduce la tecnología Blockchain para registrar los datos de todo el ciclo de vida de cada pez, desde los alevines, el pienso y las condiciones de cultivo hasta el procesamiento. Los consumidores pueden escanear un código para acceder al historial completo de cría, logrando la máxima transparencia y confianza.
Implicaciones para el sector de los SAR
El proyecto de Onnest no es inalcanzable; cada tecnología individual ya existe. Su avance radica en la integración sistémica del diseño y el valor comercial. Para las operaciones RAS existentes, este paradigma apunta hacia una clara vía de mejora:
A corto plazo: Reforzar los sistemas de recopilación de datos y trazabilidad para mejorar la narración de los productos y el potencial de fijación de precios más elevados.
A medio plazo: Evaluar la posibilidad de introducir unidades modulares de producción in situ de piensos a base de algas e insectos para reducir gradualmente los costes de los piensos y los riesgos de suministro.
A largo plazo: En la planificación de nuevas instalaciones, integrar el "vertido cero" y los "ciclos de recursos internalizados" como principios básicos de diseño.
Coexisten retos y oportunidades: Este modelo requiere una inversión inicial elevada y plantea exigencias extremadamente altas en cuanto a estabilidad del sistema y control del proceso biológico. Sin embargo, permite la producción de proteínas acuáticas de alta calidad, con una poderosa narrativa de marca, que cumplen las normas medioambientales y de bienestar animal más estrictas. Su mercado objetivo son los consumidores dispuestos a pagar una prima por estos valores.
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